Esto va de un movimiento mayor. Empecemos por los micros y los mesos. Exigen llevar mascarilla y de ahí no salen.

El punto más inquietante es que tengamos a un señor que garantiza la fabricación de mascarillas a toda traca, unas 80k/día, y hablamos de un único fabricante, habrá más. Le incautan el negocio cuando las cuentas salían, supuestamente para abastecer hospitales, pero se infecta personal sanitario en todo el país. Cada vez más se afirma la teoría de los hombres de negro. Ahora, para más cachondeo, se exige mascarilla, pero las farmacias se parten el pito porque no tienen stock. Made in Spain. No hay más. Exigen llevar mascarilla cuando en otros países no es necesario portarla. Será porque en aquellos se aplica la teoría del rebaño.

Es una paradoja. Parece claro que el #coronavirus es el focus del mago para, con la comodidad que impone el miedo y el tiempo suficiente, ejercitar el prestigio, el truco.

Las burbujas eran previsibles ya. Puntocom, inmobiliaria…tocaba algo distinto y para que no fuera farol, había que esgrimir algo tangible, llamémosle virus, porque, y estoy de acuerdo con Íker Jiménez, lo de gripe es un insulto a la inteligencia. Durante su discurso a las 13:00 de ayer sábado 4/04/020 me concentré en observar y estudiar los gestos micro-faciales del Presidente del Gobierno cuando anunciaba la nueva prórroga de quince días más, por otro lado, previsible. Si te fijabas en su mirada, el juego de focalización, el nerviosismo y el parpadeo, así como los silencios, la verdad es que la falta de credibilidad se irradiaba por los cuatro costados.

Algunas cuestiones que vienen al caso.

1-¿Certificarán las farmacias de proximidad con cargo al padrón municipal del cliente, mediante la formalización de un modelo estándar, que no disponen de mascarillas para servir?

Si salgo del súper y un agente me reprende por no llevar una mascarilla… ¿En base a qué documento o testimonio tangible puedo oponer un argumento legal que contra-arreste en el momento la imposición de la propia sanción?

2-En el caso de que una farmacia que está fuera de nuestro distrito disponga de mascarillas ¿Será causa justificada desplazarnos hacia ese punto, aunque esté a una distancia muy out of random de nuestra zona de residencia?

3-¿Cómo puede ser que los hipermercados no tengan problemas de abastecimiento y sin embargo, se controla, por no decir se restringe, el suministro para satisfacer la demanda en la producción de mascarillas?

4-¿Por qué no establecen restricciones en la venta de productos que no son de primera necesidad a los establecimientos?¿Bajo qué criterios se considera oficialmente lo que es un producto de primera necesidad?¿Cómo se considera producto de primera necesidad el tabaco y las bebidas alcohólicas no? Son preguntas retóricas, por supuesto.

Respecto del criterio de contabilización de las bajas por #coronavirus.

Me pregunto por qué ahora deben impresionarnos 30 muertes al día y salvando las distancias con todo el respeto, cuando en estado de normalidad, fallecen diariamente a nivel nacional cientos de personas en las distintas comunidades y no se publican los datos hasta en un posterius cuando el INE emite sus informes. Es decir cuando nadie se acuerda porque la rutina diaria y el ritmo desenfrenado nos tienen centrados en lo justo para respirar y disfrutar un café.

Tenemos 4 causas factores de mortalidad.

Fallecimiento por causa natural, por enfermedad, por accidente, por suicidio y ahora una quinta, que es moda y tiene fuerza mediática. Bien, la paradoja reside en que ahora todo se focaliza hacia el coronavirus, pero fallece mucha más gente cada día habitualmente, aunque no se publica.

Al final todo se reduce a un tema de manejo de datos y de cómo priorizan el sentido de transmitir la información las grandes plataformas de gestión de contenidos.

Me llama la atención cómo la parte por el todo está ganando, sencillamente y ahí es nada. Un sesgo brutal. Con esto no digo que el virus no sea real, lo es. ¿Está en el aire?¿Somos todos portadores a estas alturas? Diría que sí. Que la juventud y la fortaleza nos salvan…por ahora, también. Luego, hay que ver en qué medida los diagnósticos son reales, o si se agrupa todo hacia el mismo lugar, debido al poder coactivo de los grupos de presión. Veo la diferencia, hablando en plata, en que cuando todo es normal, nadie se entera de cuánta gente muere, hasta que aparece el factor del miedo y cada muerte despierta, junto a una terrible susceptibildad, niveles de empatía exacerbados, derivando hacia la identificación, pasando por la hipocondria. Al final veo un proceso de selección natural dónde la fortaleza, la cordura y el sentido común tienen todas las de ganar la partida.

Nos hallamos en el centro de una tormenta perfecta.

Nos batimos en la incertidumbre de no ver una perspectiva entre una mar vieja cuyas olas desafían la potencia de cualquier motor económico que no sea un top-clase. Nosotros no lo somos. Un marco de agitación en que la lucha por el poder económico, la tecnología y el monopolio en la gestión de la información ha propuesto a las sociedades un virus que nos mantiene confinados. La pregunta es:

¿Hasta qué punto el hartazgo de la sociedad ante la actual situación podría cambiar el guión del plan más perfecto?

El carácter omnímodo y carente de empatía alguna por parte de los poderes constituidos para con los ciudadanos podría suponer cambios inesperados en lo que históricamente era una estadística pasiva que por falta de rebelión, justificaba cualquier maniobra con un éxito perfectamente calculado. Incluso la neurociencia podría no ser suficiente en el pronóstico exacto de hacia dónde se encaminará la respuesta ciudadana. La mercadotecnia, el sofisma, la demagogia y el populismo sólo funcionan cuando el pueblo está contento. Y ahora no lo está, con lo que sus reacciones son imprevisibles.

No significa que haya revolución en el sentido más drástico.

Es suficiente con cambiar el sentido del flujo electoral. Intelectualidad, capacidad para gestionar información crítica, insatisfacción, sentimiento de frustración y decepción frente a la acción de gobierno. Si algo tiene la condición humana y a veces se subestima, es la capacidad de adaptación y una increíble solidaridad. Su Majestad el Rey y el Presidente del Gobierno tratan de animarnos arengándonos con que España se levanta cada vez que cae. Puede ser un discurso agotado. Quién sabe…

¿Y si los españoles nos hemos cansado de caer y nos queremos mantener en pie y estables, para variar?

Mientras el sistema nutría crédito y el dinero rodaba con alegría, el pueblo se mantenía en un canal de previsibilidad.

¿Qué ocurre cuando la gente ve peligrar sus garantías de estabilidad y se cuestiona cosas, se informa y mantiene una potestad solidaria y convergente de cara a las urnas?

¿Qué sucede cuando el partido que ganó las pasadas elecciones contaba en punta de lanza con el candidato que paradójicamente y de forma clara, era el más frágil de los contendientes?

¿Hasta qué punto no se está sobrevalorando el efecto olvido por parte de la población, cuando el vigente Estado de Alarma se levante?

No puedo evitar relacionar el misterio de la destitución de Rajoy y cómo las cosas se hacen ahora tan mal, con el guión necesario para justificar la consiguiente crisis.

Tal vez ha llegado el momento de lanzar una apuesta en favor de un plazo no superior a un año para la llegada de las siguientes y creo inminentes, cuartas elecciones. Anticipo futuro pacto PP/VOX.

El modo más claro de entender lo que está ocurriendo es que política y sociedad van a la zaga de los movimientos macroeconómicos.

China padece el virus, ve el panorama y apuesta contra sí misma, a tiempo. También apuesta contra la economía de Estados Unidos, nación sobre la que controla una importante cuota de deuda externa. Dow Jones y Nasdaq caen debido a la crisis China y europea, así como por la imposición a China de los aranceles. Eo tempore, China apuesta mediante futuros en corto a favor de la recuperación estadounidense, europea y la suya propia. EV+ en los pagos por las opciones a la contra (mercados de profundidad) y otro tanto, por la recuperación positiva en el escenario principal: las bolsas (mercados de superficie).

Estados Unidos puede pagar la megalomanía de Trump.

Quizá ya no sean aquella superpotencia y no lo hayan asimilado. O pensaron que ese dominio no debía mantenerse. Que bastaba con el orgullo y la mera presencia. Roma, otrora la ciudad eterna y su poderío militar cayó por el mero hecho de la descentralización y posterior deterioro. Amén de la corrupción de los generales en sus colonias. Toda extensión que se aleja del núcleo pierde consistencia. Es un principio de la física. Y si no, prueben con sostener un cubo de veinte litros con la última falange de los dedos con los brazos en cruz. Aquel tiempo fueron los bárbaros primero en Occidente (476 Dc) y en Oriente los Turcos (1453). Hoy la bestia negra son los Chinos y los Rusos. Rusia, al igual que China ha realizado fuertes inversiones en Europa. De hecho rescataron a Grecia. Dudo que estas potencias se mantengan pasivas en este escenario en que la lucha de poderes va de moneda, de control de la información y del sector armamentístico.

En síntesis:

Todo lo que ocurra en el marco de los países miembros de la UE, que se encuentran en una situación pasiva, siguiendo no se sabe muy bien qué consignas, va por detrás de esos grandes movimientos. A partir de esa lógica, aquellos interrogantes se responden solos. Esperemos que el tema no derive en una contienda bélica porque me preocupan 5 aspectos:

1-Estados Unidos siempre quiere tener presencia en todas las contiendas. Hay que mover el arsenal. ¿Será esta una excepción? ¿Les ha caducado el yogur y se repetiría un Vietnam a lo bestia?

2-Estaríamos en medio de una delicada situación porque los grandes grupos contendientes necesitarán plataformas de asentamiento para sus tropas.

3-¿Recuperaremos en verdad la normalidad tal como la hemos conocido?¿O por el contrario tendremos que encender el teléfono solo para llamar?

4-¿Es el siguiente paso la digitalización del dinero? En tal caso, serían las criptomonedas y los trueques de valor un modo de girar los movimientos en negro…mientras no se fiscalice, claro, porque ya están tardando en gravar ese mercado.

5-¿Tendremos que inventar millones de microlenguajes codificados entre los grupos sociales para eludir la vigilancia ejercida por la tecnología 5G, así como para combatir la censura como lo hicieron los masones y los escritores durante el franquismo?

¿Aceptarían lo que nos hicieron cuando la Guerra Civil si ahora nosotros firmáramos un tratado de no intervención?

Porque si nos posicionamos en un lado, nos atacarán del contrario y viceversa y lo tendremos muy pero que muy mal. El riesgo es doble.

¿Hasta qué punto no nos ocurriría algo malo en el sentido de penalizar el no apoyo en favor de uno u otro bando, por más que se firmara dicho tratado por parte de los países miembros de la UE?

Ojalá esto se trate de una pesadilla y se cansen rápido. Si va de dinero ya sabemos quien ha ganado.

El escenario ideal sería que quienes se lo han llevado lo celebren y quienes han perdido sean condonados. A quien le valga rezar es el momento. Quien tenga su propio sistema de fe, ya lleva tienpo haciendo planes alternativos. La parte dura sugiere una lucha a cara de perro por ver qué potencia o grupo marca las pautas del ya vaticinado Nuevo Orden Mundial.

Esperemos que el pretexto de que el coronavirus muta y la amenaza de que la Tuberculosis podría reaparecer en plan fiera como en la Edad Media no sean la consecuencia de este ensayo sociológico del que a buen seguro los observatorios científicos extraerán interesantes conclusiones.

Cada hogar se ha convertido en un gran hermano y en un programa de supervivientes y náufragos.

Habremos superado la prueba desde la resiliencia. Sin embargo ahí si me preocupa el carácter negativo y perverso de la neurociencia cuando se esgrime desde la función más diabólica: el ventajismo sin remisión a partir de la disposición delicada y el riesgo tentador que supone tener todos los datos encima de la mesa. Siempre iremos por detrás.

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