Planeta moribundo y metaverso es el núcleo que resume en cuatro palabras Te regalo el fin del mundo, novela especializada de José María Villalobos. Cuando la hayas leído lo más probable es hacerse dos preguntas:
¿Cómo no ha llegado todavía semejante planteamiento a la pantalla grande, o a los canales televisivos bajo demanda?¿Se creará un videojuego algún día sobre esta obra?
Vivimos tiempos convulsos a nivel de conciencia medioambiental y el pensamiento está dividido:
- Unos, los más pesimistas, aseveran que el planeta Tierra está camino de llegar en breve a un punto sin retorno.
- Los eclécticos esgrimen que adoptando medidas preventivas aún estamos a tiempo.
- Los más optimistas apuntan que la tierra ha superado momentos más difíciles. La cuestión es: no con nosotros en ella, que es a lo que vamos.
¿Cuáles son las repercusiones de nuestro impacto en el planeta desde que somos severamente nocivos?
Os adjuntaré un mini-documental de una presentación en las sección de extras que realizamos en viviraltiempo.com la víspera de Reyes de 2022. En él realicé un estudio de impacto. El objetivo era contextualizar el marco de la novela, analizando el alcance de los estragos que produce nuestra estancia en él.
¿Por qué la Tierra se encuentra en ese deplorable estado llegada la fecha que marca el autor?
Para abordar con conocimiento una reseña a una obra de este carácter me propuse el compromiso de recopilar datos mediante unas proyecciones de tendencia en torno a las consecuencias medioambientales de la contaminación en general. Tema sobre el que la insistencia nunca es suficiente. Compensa con creces perseverar. Los datos y las imágenes son sobrecogedores y la conclusión, a partir del incremento del nivel del mar debido a la fusión de los polos y el incremento de las temperaturas, desde este momento a final de siglo, es que;
la hipótesis que plantea José María Villalobos es muy viable. Contando que la aparición de factores que no se hayan considerado por novedosos, agraven aún más si cabe, la situación y nos deriven a una dicotomía difícil. ¿Imposible de solucionar?
¿Por cuánto tiempo se puede mantener el pulso: medida de contingencia, resistencia de los recursos escasos en relación al período de recuperación del planeta?
Y es el punto en que entra el fundamento clave, el modo de afrontar el desafío: Planeta moribundo y metaverso.
Metaverso, una palabra tan específica en el argot de los expertos en el ámbito de la tecnología del desarrollo de la -RRVV-Realidad Virtual y que ahora parece estar en boca de todos. En ocasiones, con más espíritu de lucimiento y un toque chic por parte de ponentes estirados, que propiamente de conocimiento real. Sin embargo, en un foro privilegiado de conferenciantes internacionales que conocen de verdad los aspectos meta, lo que va más allá de lo que apreciamos al ver esa película, o disfrutar de un buen videojuego, José María tiene su voz. Lo podréis apreciar en las dos conferencias que os adjuntamos al final de este post.
Villalobos ya publicó una obra muy poderosa: Cine y videojuegos, un diálogo transversal -Héroes de Papel 2016-, único libro en su género en España en el que ya demostró con su frescura y cercanía que concilia exitosamente academicismo práctico con el espíritu humilde de un hombre campechano.
José María domina el registro cruzado entre estas dos disciplinas cuyo encuentro continúa en desarrollo, aunque cada vez más cerca. Con una magnífica acogida, logrando una buena crítica y un honorífico puesto de finalista en los premios ASECAN. Muy profesional en la preparación de los eventos en los que expone, siempre se basa en la prueba, manteniendo la atención activa del espectador, que es como debe de ser. ¡Os animo a verlas! El autor contribuye con curiosidades y ejemplos en aumentar el repertorio de conocimiento de la audiencia sobre la relación entre el cine y los vídeo-juegos, como estos derriban la cuarta pared, así como momentos en que el cine, -al teatro le resulta más fácil- lo han conseguido. Momentos en que ambos ámbitos se ayudan recíprocamente. Todo en base a un análisis sociológico, histórico y económico comprobado.
José María Villalobos nos envía un claro mensaje:
Ha llegado un momento en que nuestra presencia en el planeta es ingrata. Para que la especie humana viva en el mundo hay que aceptar que La Tierra se aboca de forma inevitable a su final en una razón no lineal, sino exponencial. El tiempo es oro. Se reducen emisiones, se alerta sobre el vertido de plásticos y micro-plásticos en los océanos Vivimos destruyendo alegremente. Se apela a un consumo responsable de bienes preciados como el aire, la electricidad y del agua. Los vehículos eléctricos no acaban de ser la solución porque el coste de producir la demanda que ese avance supondrá es una amenaza para los recursos hídricos por la cantidad de agua que es necesaria para producirla. Y a mayor demanda…
Ley de oferta y demanda al canto y como siempre, a pagar.
Y es que la conciencia compensa a nivel interno pero toca la cartera. Lo primero debería ser suficiente, claro está, si la cartera fuera infinita. Pero no lo es. Por este motivo y mientras los precios de los vehículos eléctricos se popularicen y puedas cargar la batería en casa enchufando a la red eléctrica un simple maletín, las economías más modestas tendrán que ser insolidarias a fortiori con el medio ambiente.
Contaminamos sin querer.
O relativamente… un vehículo híbrido palía esa mala conciencia al 50%. Y eso es así porque los mercados son insensibles cuando les va la ganancia. Es el pantanoso territorio de la conciencia relativa, o como está tan de moda, pero en la línea de lo habitual, poca gente lo practica, la concientización.
En cuanto a vertidos y emisiones, las industrias tienen complicado realizar una gestión medioambiental.
Siendo este objetivo una pretensión prioritaria, o se han establecido cuotas de contaminación aceptable por precio, lo cual no impide seguir contaminando, porque si tienes recursos, lo único que soportas es un coste. O las tasas e impuestos de gestión de residuos hacen rentable perseverar en la conducta nociva porque sale más a cuenta a nivel de números de empresa continuar contaminando, pero tratando de enmascarar, hacer desaparecer la evidencia. Así encontramos sectores de ríos, lechos de torrentes, escombros y chatarra enterrados. Igualmente residuos nucleares y materia orgánica peligrosa, o almacenados en silos que no reúnen las condiciones mínimas de seguridad. Por no hablar de emisarios que abocan sus restos al mar.
¿Se demorará en exceso el momento en que los departamentos de I+D+E de los Grandes fabricantes y el de Cuentas se pongan de acuerdo en, por decirlo así, democratizar esa tecnología?
¿Y si cuando adoptan la decisión y abren el mercado al planeta ya le da igual porque el mal ya está hecho sin remisión?
A quienes manejan estos términos les suelen afectar en menor medida las consecuencias si estas se difieren en el tiempo y llegado el momento sus efectos pasan de lado. Viven más rápido, duermen poco, racionalizan, se aíslan de las emociones en sus planteamientos y no esperan un más allá, porque la acción está en el aquí y ahora. Carpe díem. Por ese motivo unos avanzan en diez años lo que otros en cuatro vidas. Al otro lado, el pueblo, al de la gente que trabaja y espera, muy aferrada a las rutinas y poco proclive a los cambios, permanece unida bajo las reivindicaciones de peseta que promueven las redes sociales. He aquí la sociedad de las garantías. El riesgo es impopular. No se ha respirado desde la cuna. Al ciudadano medio le es más propia, generalmente la salvaguarda de una religión. Porque otra vida espera en Gloria. Hay quienes no sienten desamparo ante el agnosticismo, el ateísmo o la idolatría.
La conciencia cristaliza en el interior de las personas y les confiere paz, pero no se puede tener todo y el término medio siempre es crítico.
Para encomendarse a Dios sólo hace falta estar en el último suspiro. A esa cláusula se adhiere cualquier pecador. Para el listo, el pecado es dormir esperando. Ese es el equilibrio. No son pocos los visionarios que lamentan con pesar las consecuencias de la realización de aquella idea brillante y bienintencionada que un día tuvieron.
En medio, no sé si decir en una posición angustiosa o ventajosa, se hallan los gobiernos.
Tal vez si se invirtieran en medidas de protección del medioambiente los efectivos monetarios dedicados al superávit de cargos políticos, la redistribución del presupuesto nos daría unas chances de resistencia mayores, llegado el instante en que los segundos valgan oro.
Y en esas estamos, acostumbrados a vivir de un modo al que es difícil renunciar y a la vez con conciencia de la premura de reaccionar en una defensa activa del medioambiente, del individuo al colectivo.
Se realizan avances en el ámbito de la ingeniería en general. La cuestión es: ¿Hemos llegado a tiempo?
Tal como hemos explotado nuestro planeta en el último siglo y medio, especialmente los últimos cincuenta años, la especie humana es el agente patógeno número uno, sino el único.
Aunque parezca de perogrullo, no me imagino a un perro repostando en una gasolinera y conduciendo un vehículo, llegando a casa, encendiendo todas las luces del inmueble, haciendo la colada, preparando un buen asado y durante la espera, leyendo la prensa digital.
No es difícil inferir, por la cantidad de pistas que la Madre Tierra nos está dando a modo de avisos, que el planeta adolece de graves patologías.
Planeta moribundo y metaverso. Esa es la situación que el autor nos plantea. La realidad en un momento viable, concretamente a finales de siglo y al cambio, desde sus conocimientos, una proyección: la propuesta de una posible solución.
Veremos que a tal extremo, quien pueda orquestar y administrar un sistema de esa índole exigirá su precio. La persona que en nombre de una corporación ostenta semejante poder con conciencia de ello no es ajena a la tentación que para cualquier ente frágil por ser humano, supone tener el control de las condiciones que deciden y regulan un código de conducta que determina el estrecho margen entre vivir o morir. En ese contexto las condiciones son ciertamente dramáticas.
Siempre ha sido así. 5 premisas sobre el poder:
- Quien no quiere responsabilidades debe apartarse y abrir camino a quienes están preparados. Debe aceptar la presunción de que quien lo gestione lo hace en principio de buena fe. Por ello, cuando nos sentimos defraudados, nos preguntamos cada cuatro años qué sentido tiene votar y cuál es el beneficio de no hacerlo.
- La ciudadanía detentaría el poder real que le reconoce la Constitución si estuviera fuertemente unida.
- A ciertos niveles, el poder, por lo que representa, es inherente a la adoración del sol, las estrellas y la luna. Es ambiguo, es codiciado. Cuando se tiene es difícil renunciar a él. Hay demasiadas injerencias. El factor humano tiene que ser muy fuerte para salir indemne de conciencia tras un mandato y realizar una revisión honesta de las estrategias que se han llevado a cabo para prolongar su duración en un cargo.
- No todo el mundo, independientemente de las ansias de poder que tenga, está capacitado para ejercerlo, o de hacerlo con honestidad. Conecta con el punto anterior.
- El equilibrio entre la política y las grandes corporaciones es siempre complejo. Existe una interdependencia. Por ello es asimilable que en el Orden Mundial que presenta el autor, el mundo lo gobierne una corporación.
Físicamente bloqueados, mentalmente actantes e interactuantes aunque con serias restricciones igualmente.
Así están las cosas a finales de siglo en el planteamiento de Te regalo el fin del mundo.
No se puede salir a la calle porque las radiaciones solares son humanamente insoportables. Las reservas de agua y de oxígeno están al rojo. La tensión que se respira en el modo singular en el que se vive y sobrevive empodera todavía más si cabe al sistema omnímodo de gobierno, perdón, de mando, que gestiona las reglas de supervivencia social en un momento tan complejo.
La convivencia y la calidad de vida son en la trama, conceptos del pasado.
El sistema tributario en un contingente global de semejante empaque no desaparece, tan sólo se adapta. Y es que la moneda se llama aceptar para vivir, o desafiar a riesgo de morir. Jamás los intentos de cambio han sido pacíficos. De hecho el intento, por digno, siempre quedará en algo superior a la nada y en un casi. Nuestros protagonistas no tendrán alternativa. Vivir o morir.
Eso es así por definición.
Cuando hay una tentativa de romper un orden establecido en la lucha por los derechos, o reivindicar una causa justa hay por respuesta una reacción machacante en sentido opuesto. El poder se proyecta en sentido vertical y con toda su fuerza para erradicar ese conato.
Olvídense de utopías.
Hay cosas que nunca cambian. Ahora bien, el factor humano y sus valores esenciales juegan su papel: desafío, sacrificio, visión, trabajo en equipo y liderazgo e inteligencia. Hay espacio para todos, incluso para la corrupción. No estamos ante un Mad Max, 2012, ni la Carretera, ni El libro de Eli. Fueron películas geniales.
Salvando las distancias no es presuntuoso puntualizar que asimilar TREFDM a cualquiera de ellas, incluso a su conjunto es un modo de aproximación parcial.
Pensar que Te regalo el fin del mundo es otra propuesta distópica más, sería como tomar la parte por el todo. A nivel argumental la obra de José María Villalobos es historia de historias. Metaverso y también meta-argumento. Sugiero no leerlo del tirón. Disfrutad cada capítulo y asociadlo a un espacio de reflexión personal.
La Magia que representa esta obra por sorprendente, nos brinda un ejercicio inteligente y astuto.
Como hipótesis es terriblemente viable. Como test de realidad aumentada- por su proyección extendida a partir de los indicios que nos hacen contemplar el planeta de esa manera si no luchamos en bloque para evitarlo, invita a día de hoy a reflexionar. Si deseamos un mañana sostenible para las generaciones venideras, hay poder de convocatoria en la historia para tomar la decisión de adoptar cualquier medida preventiva posible, así como a movilizar al entorno para, por suma, de fuerzas, salir al paso de la destrucción de nuestro planeta. Nunca es tarde para reconciliarnos con la Madre Tierra. Sólo estamos empezando. El primer trabajo se está realizando. Hace falta un compromiso final y consensuado a nivel global.
¿Qué papel juega el desarrollo de la inteligencia artificial, la RRVV y el metaverso en el desarrollo de la trama?
¿Son compatibles tecnología avanzada y Humanismo?
¿Es factible el modo en que sobrevivimos como especie en la historia que José María nos narra?
Que Dios nos libre de tener que comprobarlo. Porque tenemos ante nosotros un planteamiento a priori de Ciencia Ficción, pero con serios pronunciamientos de realizarse. La única garantía de ello es seguir como hasta ahora.
¡Hazte con Te regalo el fin del mundo y descubre el desenlace!
Te regalo el fin del mundo. Por José María Villalobos. Editorial Héroes de Papel.
SECCIÓN DE EXTRAS.
Si te apasiona el mundo de la Realidad virtual, el Cine y los videojuegos, he aquí un hilo de Twitter muy interesante en el que puedes participar:
Como obra (VR)SciFi, #TeRegaloElFinDelMundo habla del futuro a través y a partir de nuestro presente. Va hilo sobre los eventos que se han ido dando en el mundo que han ido alcanzando puntos clave que ya se anticipaban en mi novela. 🚀👾🧵👇 pic.twitter.com/Ur1iKU4FLD
— José María Villalobos (@JMVillalobos1) October 14, 2022
PONENCIAS DEL AUTOR JOSÉ MARÍA VILLALOBOS A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL.
Ponencia en Valencia. Un mundo de fusión digital IIIa Edición.
Charla GG. I GAME FEST videoconferencia en el evento celebrado en El Salvador – LATAM-.
MINI-DOCUMENTAL: TE REGALO EL FIN DEL MUNDO.
Una encomiable oportunidad de ampliar conocimientos y trabajar con un crack. Le propuse a José María realizar un crossover de dos canales y fue divertido porque como persona seria que es, sabía que realizaría una síntesis completa y honesta de su libro. ¡Y lo hizo desde la Buhardilla! Ese emblemático espacio dónde despliega toda su actividad audiovisual y se siente cómodo. Un servidor, con estudio ya en marcha, podría realizar una recogida de información reseñando el libro en formato audiovisual en colaboración con la sección de su canal: La Buhardilla de Villa.
ENTREVISTA REALIZADA A JOSÉ MARÍA VILLALOBOS EN VIVIRALTIEMPO.COM.
Parte 1:
Cine y videojuegos.
Parte 2:
La ilusión de la realidad.
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ARTÍCULOS ESPECIALIZADOS DESTACADOS EN LA REVISTA MERISTATION:
Disco Elysium: The final Cut, análisis Switch. Pasos de gigante.
South of the Circle. análisis. Lo difícil del amor en tiempos revueltos.
Mothmen 1966, análisis. Temerás a los hombre polilla.
Unreal engine 5, cuando los motores de videojuegos puedan marcar el futuro del cine.
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¿Has leído cine y videojuegos: un diálogo transversal?
¡Muy recomendable!
Libro único en su especie que pone en contacto los dos ámbitos: divergencias y puntos de encuentro entre el séptimo arte y los videojuegos a lo largo de la historia. Panorama presente y futuro. Curiosidades, más allá de los medios…