Hoy hemos venido a hablar del libro de relatos: El recuperador y otros relatos de ciencia ficción.
Su autor, culto, valiente y versado en la materia es José Luis Casado, natural de Madrid. Es su cuarta obra en la temática. Va para la quinta, El Proyecto B.E.A.U.T.Y. Todo se andará…
El recuperador y otros relatos de ciencia ficción es una obra ingeniosa, sencilla y categórica. Cruel como la vida misma, si experimentamos con alegría. Mágica y justa, muy justa, si entendemos propiamente como justicia, valga la redundancia, las consecuencias lógicas y naturales a largo plazo de nuestras acciones. Eso es así, para bien y para mal.
Los autores que como José Luis Casado saben analizar la realidad en su conjunto, tienen esa facilidad para inferir hipótesis de futuro.
Desde 2051. Un mundo perfecto del que no podrás escapar. Fun Space y La llovizna, así lo ha venido haciendo y cada vez con un enfoque diferente en el modo de abordar las historias, pero con un nexo común en todas ellas:
Ironía, cultura pop, los valores de antaño y una proyección particular hacia el futuro.
Era Séneca quien ya decía que:
“La corrupción no es cosa de los tiempos, sino de los hombres”.
Si has visto cine del estilo Spaghetti Western, sabrás que los personajes no se andan con monsergas.
Un sistema supremacista que tiene el control, gobernado por un cacique o tirano, ¿Nos vale una IA resabida? La idea es el control social y todo a lo que el Sistema está dispuesto a hacer para continuar ostentándolo. Buenos que se esconden cuando hay truenos en la calle, malos en proceso de redención y buenos, personas corrientes que se convierten en héroes por las circunstancias.
Ese es el estilo de José Luis Casado.
Sin sutilezas, aunque con humanidad en la dimensión profunda de personajes que creen que están haciendo lo correcto y que el fin justifica los medios. Los malos pueden salvarse, los héroes morir y los buenos cobardes, ¿Buenos? quizá así entendidos, para su castigo, vivir.
Su contexto son diferentes escenarios de la sociedad en el futuro.
En base a esas hipótesis, se despliegan esos inquietantes relatos. Sus premisas no deberían extrañarnos, más si nos concentramos y echamos cuentas de la factura que nos puede venir por los avances que ya comprometen nuestra seguridad y el tema de la privacidad.
Desistir, o ser valiente y explorar.
A partir de ahora, que cada cual se encomiende a su confesión, tal vez una de sus reflexiones sea que ese futuro no se perfila demasiado bien. El rol del ser humano es más gregario en escenarios en que la Tecnología ya nos supera, si es que no lo hace actualmente. Y la situación del planeta Tierra es muy otra a cómo la percibimos ahora y de cómo la recordamos hace treinta años.
Es un placer compartir la experiencia de leer El recuperador y otros relatos de ciencia ficción y te planteo una estrategia gamificada.
Con el propósito de dinamizar esta reseña sobre El recuperador y otros relatos de ciencia ficción y tras haber disfrutado de una lectura profunda de la obra, pongo ante ti esta invitación como una selección de cuestiones clave para animarte a leer cada relato, que no capítulo, saliendo como una consigna de contextualización que suscita la curiosidad y no hace spoiler.
¡Vamos allá!
1-Obsolescencia programada.
¿En qué momento las grandes compañías han decidido que es más rentable que los productos tengan una vida más corta?
¿Ha dejado de ser la especie humana el verdadero foco en el diseño de los recursos materiales?
2-Creación abandonada.
¿En qué momento nos hemos creído tan necesarios para este planeta?
¿Y si Dios decide recuperar su fe en el ser humano y se reconcilia con nosotros?
3-Sus ojos verdes.
¿Quién hay detrás de un avatar en ese mundo desconocido al que llamamos Metaverso?
Ya no te hablo de la Deepweb .
Nos hallamos ante una fantasía realizada, en la que podemos llevar un estilo de vida corriente en el mundo real o espacio físico, ser empresarios exitosos en el mundo virtual y no sabemos cuál es nuestra condición ontológica en ese ser perdido entre los dos mundos.
¿Quién eres, quien piensas que eres y quién quieres ser?
Todo es posible allí porque tienes una segunda oportunidad para fijar normas, o llegar a tiempo a movimientos que en la vida convencional, real o no virtual* estaban fuera de tu alcance. ¿Quién hay detrás de un avatar con el que te relacionas, si ya de por sí es complejo saber quién eres?
*He puesto el asterisco en virtual porque ya en la actualidad reina una confusión funcional organizativa que parece querer echarnos del mundo físico y con mucha intención sistémica. Parece que pellizcarnos y sentir, son los únicos recursos que nos quedan para distinguir real de virtual, si es que la neurociencia no nos lleva ventaja en eso…
4- Fantasma.
Son muchas las ocasiones en que adoptamos una posición dual con respecto a la relación existente entre la humanidad como especie y el impacto de la revolución tecnológica, que cada vez evoluciona-¿?- a un ritmo más exponencial.
¿Habrá un punto de estancamiento, o ese será el momento del colapso y de decir adiós?
¿Te ha ocurrido alguna vez sentirte hipócrita porque la tecnología que tanto te hace temer te saca de más de un apuro?
¿Por qué al final del relato, John Hawthorne se sentirá agradecido a esa tecnología , muy a pesar de las tribulaciones que ha sufrido?
5-Stradivarius.
William Coldstone es uno de los mejores violinistas del mundo y tras su accidente y un año en coma,, conoce a Stradivarius, un robot dotado con IA que interpreta las piezas musicales, especialidad de William con una impresionante precisión.
¿Cómo gestionarías internamente esa sustitución, habida cuenta que gracias a ese logro tecnológico, los conciertos que el protagonista del relato tenía concertados, se pudieron celebrar mientras William estaba en situación de baja médica?
6-La baliza.
Los rescatadores, son profesionales muy vocacionales conscientes de que cada misión puede ser la última de su vida.
¿Has oído hablar de los planetas inteligentes?
7- El recuperador.
Ponte en situación. Tus estudios están centrados en la ciencia avanzada, específicamente el ámbito cuántico. Descubres que tienes la facultad de viajar al pasado y volver al presente, sin ninguna máquina del tiempo. Únicamente concentrándote. Te ubicas y allá vas.Así de sencillo e instantáneo. El autor, José Luis Casado lo llama salto. Y me parece bien. El concepto de viaje en el tiempo es demasiado recurrente, así que con un guiño a H.G Wells, nunca mejor dicho, damos…¡un salto! en el tiempo.
Cuando el presente como punto de partida es el hipotético futuro.
En semejante tesitura, el futuro es cada regreso a la referencia de tiempo presente del que se marchó justo antes de ese salto, que es dónde revisa las consecuencias posteriores de sus acciones. Así las cosas y si fueras el protagonista Jake Turner:
¿Qué harías si detentaras ese poder?
¿Será verdad que por más hacks que le hagas al tiempo, siempre se producen resistencias o sucesos inevitables en todas las variantes hipotéticas?
Ante tal panorama, ya tienes un plan para el próximo fin de semana y se llama:
El recuperador y otros relatos de ciencia ficción.
Una obra de José Luis Casado concebida fundamentalmente para entretener, pero también para pensar y valorar qué podemos hacer, ahora que todavía estamos a tiempo.
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