VAT-Hacía tiempo que tenía pensado plantear una entrevista a Pep Àngel Bosch. También ya había previsualizado el título: Cuando los Menores son la Mayor Prioridad. Y con el ciclo #deporteartecienciavsCOVID19 teníamos la posibilidad de abordar este y todos los temas que hemos ido desarrollando con nuestros anteriores colaboradores/as.
Allá por 1994 nuestro amigo Nicolau Aloy organizaba partidos de fútbol y fútbol sala entre amigos.
Eventos entrañables que siempre recordaremos: Juanfran, Los hermanos Vadell, en Morell, en Mateu, Guillem hermano y Guillem primo de Colau, Jesús, los Hermanos Guerra, Agustín, en Joan Rei, más adelante Leo, Pedrito de’s Molinar, Pedro y su padre, Esteve (EPD), Arthur, Los hermanos De Boër, Anselm y otros tantos que participaban en esta movida que empezó como esas pachangas de sábado por la tarde y acabaron en un equipo «Els Dimonis Vermells«, fundado por el propio Nicolau Aloy en 1997.
…en ese factotum de esas bonitas y apasionantes historias que quedan en nuestra retina. Els Dimonis Vermells nos unirán para siempre. Relatos que las personas de a pie podemos vivir y contar, sobretodo cuando se trata de experiencias colectivas y compartidas. Leyenda no, historia popular cierta y algo que a nosotros siempre nos emociona al recordar en nuestras cenas de grupo.
Al final lo que queda de ello es que cada cual con su vida, te ves un día y todo se rememora con enorme intensidad. Es aquello de amigos a los cuarenta, pasa el tiempo pero sabemos donde encontrarnos. El Equipo sigue vivo en nuestros corazones y en nuestra memoria.
En sus rasgos personales…
… a Pep Àngel le definen la seriedad, la honestidad, un cierto toque de humor negro que te hace reír sin querer, y sobretodo, una gran vocación y sensibilización hacia su trabajo. Le encanta poner a prueba el fondo cultural en sus participaciones ocasionales en concursos de televisión en los que ha ido participando ya sea sólo, o en equipo con buenas actuaciones. Es competitivo, pero conoce los límites. Predica con el ejemplo y los chicos con los que trabaja lo valoran enormemente.
¡Lo primero de todo hombre! ¿Cómo te encuentras y cómo estás desarrollando tu trabajo?
PAB– Muy buenas Toni. Pues aquí estamos, adaptándonos a esta nueva normalidad de la que tanto se habla últimamente.
VAT- ¿En qué momento de tu vida académica decides tomar el camino de los jóvenes en situación de riesgo de exclusión social?
PAB– Uff, esta fue una decisión que seguramente se fue cociendo lentamente. A los 18 años entré como monitor de niños y jóvenes en un club d’esplai y fue tan positiva esa experiencia que ya ví que quería dedicarme a algo en lo que pudiera trabajar bien con jóvenes, o bien con otros colectivos con diferentes necesidades, por lo que decidí estudiar Educación Social y dedicarme a ello.
VAT- Hoy en día hay una serie de conceptos que podrían prestarse a confusión en el ámbito de la educación: Educación Social y Trabajo Social ¿Cuál es exactamente su ámbito de estudio y desarrollo?
PAB- Te confesaré una cosa. Cuando estudiábamos la carrera allá por 1998/99 lanzamos esta misma cuestión a una profesora nuestra y no nos supo contestar… ¡Imagínate! Jeje.
Al ser el ámbito social un concepto tan amplio y a veces algo ambiguo es lógico que se tienda a esa confusión y de hecho también es difícil fijar el límite de hasta dónde llega una y hasta dónde la otra. Pero podríamos decir que el Trabajo Social pertenece al campo de las Ciencias Sociales, mientras la Educación Social pertenece al campo de la Pedagogía Social.
Podríamos decir que mientras que los Trabajadores Sociales se orientan a fomentar los cambios sociales mediante el análisis y elaboración de planes, programas y proyectos de prevención y acción de la población en general, los Educadores Sociales se orientan a mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de dificultad, riesgo o vulnerabilidad social, a través de metodologías y contextos socioeducativos del campo de la educación no formal.
Pero es importante dejar claro que son dos profesiones totalmente complementarias…
VAT- ¿En qué consistía tu actividad en el Casal de Joves?
PAB– Ahí fue mi primer contacto profesional con el mundo de la dinamización juvenil. Organizábamos actividades de ocio y tiempo libre para jóvenes a partir de 14 años. Estas actividades iban desde actividades deportivas como fútbol sala o voleibol, musicales, talleres de manualidades, elaboración de cortometrajes…
Todas las actividades se organizaban conjuntamente con los mismos jóvenes participantes.
Es decir, no se trataba de ofrecer actividades para entretenerles, sino de que ellos mismos participasen de todo el proceso organizativo de esa actividad. Tengo muy buen recuerdo de esa época.
VAT- ¿Qué tipología de proyectos llevábais a término en la Fundació per a la Formació i la Recerca?
PAB– Yo ahí tenia el cargo de técnico de proyectos y lo que hacíamos era revisar diariamente el BOIB, analizar qué proyectos podía ser interesante presentarnos y luego elaborar el proyecto educativo para intentar conseguir ganar ese proyecto. En la Fundació llevábamos todo tipo de proyectos educativos: escoletas infantiles, Casales de Jóvenes, Servicios Socio-educativos, Servicios de traducción para extranjeros…
VAT- ¿Cómo entroncas esos momentos de alta sensibilidad y en ocasiones tensión con tu vida familiar y lograr desconectar? ¿O es una desconexión relativa?
PAB– En Mallorca tenemos una expresión que dice fer call (hacer callo), que viene a significar que tienes que conseguir precisamente eso, desconectar y que no te afecte lo que vives en el trabajo.
Al principio cuesta, pero al final no tienes más remedio que hacerlo porque de lo contrario no podríamos trabajar en esto… ¡ni vivir!
VAT- ¿Qué momento de esos más de quince años trabajando en centros de menores recuerdas como: esto quedará para siempre?
PAB– El día a día en un centro de menores es muy intenso. Podría contar mil anécdotas y lo que aprendí en los distintos centros en los que he estado es indescriptible.
Como aprendizaje general me quedo con que por muchas y graves que sean las dificultades… siempre hay salida.
Podemos decir que eso es lo principal que aprendí de los chicos a los que conocí en los centros.
VAT- Al hilo del actual confinamiento por coronavirus podría plantearse una comparativa entre tu experiencia en pisos de acogida y lo duro que debe ser en un período tan breve como una semana o incluso menos en esos períodos en que los muchachos no pueden salir del piso.
PAB– Quiero matizar que los pisos donde yo trabajé son centros abiertos donde los chicos entran y salen como cualquier chico que convive con sus familias para ir al colegio, realizar actividades deportivas, ir a ver a sus amigos… No es lo mismo que un centro de reforma donde ahí sí que sus salidas son limitadas o inexistentes.
Sobre lo que preguntas, me consta que en todas estas semanas que llevamos de confinamiento, desde los centros de menores se está realizando una labor bárbara, porque evidentemente no es fácil contener a estos niños y jóvenes confinados en los pisos.
Todos los niños y jóvenes necesitan salir a despejarse y que les dé un poco el aire…
… y además tenemos que entender que este colectivo de menores tutelados, la mayoría ha vivido situaciones muy conflictivas y en ocasiones algunos de ellos presentan actitudes un tanto disruptivas, lo que provoca momentos de tensión en los pisos, que seguro que durante este periodo se han acentuado al tener que estar permanentemente encerrados.
VAT- ¿Cómo asumen los chicos todo el tiro que tiene el mundo digital en el acople con la parte de esas tecnologías que contribuya a su desarrollo?
PAB– Los chicos afortunadamente son muy conscientes de la importancia de las NNTT hoy en día y más que lo serán en el futuro. Los que tenemos que ponernos las pilas en ese sentido somos los que ya tenemos algunos añitos más… jeje.
El problema es aquel gran porcentaje de población (muchos de ellos jóvenes) que no tienen acceso a ellas.
VAT- ¿De qué depende que los jóvenes en riesgo de exclusión social accedan a la igualdad de oportunidades?¿ Es una cuestión de recursos humanos o son las duras circunstancias que viven un condicionante difícil de superar?
PAB– Está claro que las clases más desfavorecidas son siempre las que tienen más difícil el acceso al sistema. Este confinamiento no ha hecho nada más que enseñarnos esta brecha digital, que no deja de ser una brecha social.
Desde los centros educativos, por ejemplo, los profesores han realizado un trabajo inmenso para minimizar al máximo el hecho de que los niños y jóvenes no pudiesen asistir a clase este último trimestre y hay un núcleo importante de estos niños y jóvenes que directamente no podían acceder a toda esta información por no disponer de las herramientas necesarias para ello.
VAT- ¿Qué mejoras, porque las ha habido, puedes destacar desde el compromiso de las instituciones de poner el foco en los jóvenes con iniciativas anteriores y las emergentes?
PAB– Pienso sinceramente que, aunque todo siempre es mejorable, desde hace un tiempo se tiene mucho más en cuenta a los jóvenes con iniciativas que respondan a sus intereses.
Es muy importante que todas en estas iniciativas los jóvenes sean partícipes de todo el proceso y sean sujetos activos en su planificación, organización e implementación. No se trata de hacer actividades para ellos, sino de hacer actividades con ellos o incluso mejor, facilitarles que sean ellos los que las hagan.
VAT- Actualmente estás trabajando en el Servei Dinamo del Ayuntamiento de Palma. ¿En qué consiste dicho servicio y como habéis afrontado la situación actual de desconfinamiento?
PAB– Dinamo es el Servicio de Dinamización Joven del Ayuntamiento de Palma. Evidentemente al ser un servicio que trabaja con jóvenes y al no podernos encontrar presencialmente en estos momentos, esta situación de confinamiento ha provocado que hayamos tenido que re-inventarnos totalmente y de hecho desde la declaración del Estado de Alarma, todos los profesionales del servicio estamos teletra-bajando y todas las iniciativas que llevamos a cabo junto con los jóvenes son 100% on line.
Pero como en cualquier situación de crisis, buscamos la oportunidad de mejora que nos ofrece esta situación…
… y hemos conocido otra forma de comunicarnos con los jóvenes y hemos descubierto otra forma de dinamización distinta a la que habíamos hecho hasta ahora.
Además, la respuesta de los jóvenes desde el primer momento fue espectacular, por lo que no podemos estar más que satisfechos, la verdad.
VAT- ¿Cuál es la reacción de los jóvenes ante la nueva realidad que se vive? ¿Es posible que dentro de las dificultades lo asuman incluso con mayor madurez que algunos adultos?
PAB– Por supuesto. Se ha hablado mucho de lo bien que han llevado el confinamiento los niños, como así ha sido, pero quiero destacar la excelente respuesta en general del colectivo de jóvenes y adolescentes en una época de su vida tan difícil. Creo que salvo lógicas excepciones, la actitud general de los jóvenes antes esta extraordinaria situación que nos ha tocado vivir ha sido de 10.
VAT- Vamos al Baloncesto. ¿En qué momento decides que entrenarías a un equipo, en este caso el CB Molinar?
PAB– Soy un apasionado del deporte y a lo largo de los años he ido practicando muchos: natación, fútbol, fútbol sala, pádel, atletismo… Casualmente el baloncesto no lo he practicado nunca a nivel federado (si a nivel aficionado), pero a raíz de empezar a jugar mi hijo, entré a formar parte del grupo de entrenadores del club en el que él jugaba (no a su mismo equipo, sino a niños más pequeños).
Al acabar esa temporada, por circunstancias que tampoco vienen al caso, tanto mi hijo como yo dejamos ese club y en el CB Molinar nos acogieron con los brazos abiertos. Me alegro mucho de haberles conocido porque más allá de uno de los clubs más históricos de nuestro baloncesto (fundado en 1954), el CB Molinar es una gran familia.
VAT- ¿Hacer buen puesto en la liga, o sencillamente hacer piña?
PAB-Trabajando con chicos jóvenes y siendo Educador Social la respuesta lógica sería la segunda, ¿no? En cualquier caso, lo que te puedo asegurar es que una no se consigue sin la otra.
Con el tema de los ERTE’s y la desagradable situación que estamos viviendo, muchos hogares pueden ser por desgracia como un volcán a punto de entrar en erupción.
VAT- ¿Qué recomiendas a aquellas familias que tienen dificultades para convivir con sus hijos? No disponen de herramientas y habilidades sociales para ese nivel que trasciende a la mera crianza. Sienten que no tienen por dónde escapar. Somos democráticamente libres, pero vivimos un presidio que ha obligado a las familias a vivir un bigbrother.
PAB– Es muy difícil dar consejos porque cada familia tiene unas circunstancias y características diferentes y como ya he explicado, en muchos casos las situaciones son extremadamente complicadas.
Lo que es importante es evitar en la medida que se pueda caer en la monotonía…
…y dentro de las posibilidades de cada familia, intentar combinar momentos de hacer cosas juntos y otros momentos para que cada cual pueda disponer de su espacio (me refiero tanto a su espacio físico, como “mental”).
Ya digo, cada caso es distinto y hay circunstancias muy complicadas, pero siempre hay que intentar buscar las oportunidades en cada situación de crisis y esta
puede ser un buen momento para aprovechar, para hacer juntos cosas que igual normalmente nos son más complicadas de poder realizar.
VAT- Ya en casos graves que pueden generar trastornos ¿De qué recurso se dispone para gestionar el confinamiento en pos de la protección del menor?
PAB– En primer lugar ya se especificó que en según que circunstancias, esos menores tenían un permiso especial para poder salir siempre acompañados de un adulto. Circunstancia que provocó algún que otro problema con vecinos increpándoles en algún que otro caso. Se llegó a hablar de que estos menores salieran con un pañuelo azul en el brazo, lo que me parecía una auténtica aberración.
Demasiado estigma tienen como para encima tener que “marcarlos” por culpa de una serie de personas irrespetuosas y desinformadas.
Otra de las enseñanzas que nos deja lo sucedido estas últimas semanas es lo mucho que nos queda por conseguir aún de respeto hacia los demás.
Por otro lado, los diferentes servicios públicos al servicio de los menores (IMAS, CMSS…) han seguido abiertos a la atención de los ciudadanos para atender las distintas situaciones complicadas que pudieran surgir.
VAT- Redes sociales. ¿Un peligro o una oportunidad de futuro?
PAB– Las Redes Sociales son el futuro (y si me apuras el presente). Lo que, como todo, hay que aprovechar todo lo bueno que nos dan, que es mucho y ser muy cautelosos y previsores para evitar todo lo negativo que podemos encontrar.
Hace poco leí un artículo en el que decían que darle un móvil a un chaval de 13/14 años sin ningún tipo de información o filtro es como dejarle una noche solo en un callejón oscuro. Pues no iba mal encaminado.
Ante todo se necesita mucha información y aquellos que somos padres debemos hacer un ejercicio de aprendizaje continuo porque uno de los mayores riesgos que nos encontramos es que muchas veces nuestros hijos manejan mucho mejor estas nuevas tecnologías que los adultos, con lo que cualquier herramienta de control se hace imposible.
VAT-Eres una persona tranquila y reflexiva. Es una gran virtud y eso vale el carisma que tienes con los chicos, tanto con tus hijos, en tu trabajo, en el baloncesto. ¿Qué les dices a estos jóvenes y a aquellos que tal vez no te conozcan, pero puedan beneficiarse de tu experiencia?
PAB– Lo importante no es lo que se dice, sino como se actúa. Hay que intentar ser un buen referente y predicar con el ejemplo.
No sirve de nada que yo les pueda dar un mensaje si luego con mis hechos indico lo contrario.
Por no ponernos demasiado trascendentales te pondré un ejemplo del baloncesto:
…antes me preguntabas si le dábamos importancia a ganar trofeos, pues te daré un ejemplo sobre ello. Yo nunca les he dicho a los chicos que no es importante ganar un partido, porque como competitivo que soy siempre prefiero ganar a perder. Lo que ocurre es que esa victoria tenemos que buscar conseguirla sin perder nuestros principios como equipo (jugar todos los chicos, llevar a cabo en los partidos aquello que hemos trabajado durante la semana, tener una buena actitud en la pista, respetar a compañeros, contrarios, árbitros…). Si conseguimos todo eso y además ganamos el partido, todos podemos estar contentos, pero si ganamos el partido pero no hemos sido “honestos” con nuestros principios, no podemos sentirnos orgullosos.
VAT- – Un cambio de ritmo. Con sentido del humor Se dice de Chuck Norris que es un hombre indestructible. Pero tú has tenido al hombre eterno ante tí, ni más ni menos que a Jordi Hurtado ¿Cómo fue tu experiencia en Saber y Ganar?
PAB– Puedo asegurar que de cerca le ví alguna arruga, jejej, es broma. Los concursos de TV son uno de mis mayores hobbies. He tenido la suerte de poder participar en varios y sin desmerecer a ninguno de ellos, porque en todos la experiencia ha sido fantástica, sin duda, poder participar en “Saber y Ganar” es como para un futbolista jugar un Mundial o la Champions (y además no me fue nada mal, creo).
En cualquier caso, mi mejor recuerdo en un concurso de TV fue en el programa “Jo en sé més que tu”, de IB3, no sólo por lograr el premio máximo que podíamos conseguir, sino por haber podido compartir esa experiencia junto a mis compañeras Ana Gil y Carol Angulo, ya que esta ha sido la única vez que he participado en un concurso por equipos.
VAT- Y reconectando con lo serio. Si tuvieras que recomendar una rutina en los hogares para que los jóvenes desarrollaran una tarea que les ayudara a crecer. ¿Qué les recomendarías?
PAB– Yo los concursos me los tomo muy en serio, jejej.
Es broma, pues ante todo, como ya hemos ido comentando, lo importante es saber buscar las oportunidades que toda situación de crisis ofrece y en este caso intentar aprovechar para hacer aquellas cosas que quizá de no haberse producido esta situación, nunca nos hubiésemos ni planteado hacer.
VAT- Valoración de la entrevista.
En primer lugar, Pep Àngel, agradecerte encarecidamente tu dedicada participación en este ciclo porque sé que entre familia y ese intensivo trabajo estás ocupadísimo. Doblemente meritable la profundidad, la firma personal y la sinceridad invertida en la exposición de tus argumentos.
Me ha chocado mucho el tema de que algunos vecinos solicitaran que los muchachos se pusieran un pañuelo azul. Se preconiza que estamos en el siglo XXI y duele ver que esas actitudes aún a día de hoy perduren.
Comparto plenamente el punto en el equilibrio entre la competitividad y la necesidad de mantener los principios, porque son habituales las situaciones en el ámbito laboral en que la miseria entre compañeros puede no tener límite por una simple cuestión de escalabilidad. La referencia de lo humano se puede perder con gran facilidad.
La ejemplaridad en el mensaje, una cuestión de congruencia categórica.
¡Muchas gracias Pep Àngel por tu concentración, dedicación y valores! Tenemos en marcha más historias. ¡No te vayas muy lejos!
Un fuerte abrazo, Amigo de la infancia.
Tony Socias&Co.
viviraltiempo.com
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